17.12.13

Una reseña desesperada (Casa de Hojas. Finale)

Podría escribir la reseña más rara esta noche.
Escribir por ejemplo de Nietzsche y Heiddeger, de laberintos y de Derrida, ahí, a lo lejos.
La casa está a oscuras y la razón gime, asustada, a lo lejos.
Puedo escribir la reseña más rara esta noche.
Yo lo leí, y a veces él me estaba leyendo a mi.
Noches como esta las he pasado con él en mis brazos.
Me sonreí tantas veces con un pasaje fugaz.
Él me atrapó, a veces yo me perdí por completo en su lectura.
Cómo no perderse en la mutabilidad de ese laberinto postmoderno.
Y, sí, caí en la paradoja del postmodernismo e intenté dar un significado al texto. Un texto, en su mayor parte, voluntariamente carente del mismo: Racionalismo, Postmodernismo, Derrida y la deconstrucción del símbolo/texto.
Aunque carente quizá resulte excesivo. Exprésamente vaciado del mismo. Si Danielewski hubiese escrito un texto no a–formal sobre la pérdida de cordura de J. y nos lo hubiese dado a leer, ¿habríamos disfrutado igual del trayecto?¿Seguiríamos hablando de él una década más tarde?
Danielewski –¿o quizá debería decir J.?– vacía el texto primario, lo saca de foco, inventa dos nuevas capas centrales y llena una de ellas de contenido documental y ensayístico para mantener nuestra atención, ya que no nuestro 'Sense of Wonder', durante la lectura del mismo.
Poco importa, a estas alturas, la veracidad o falta de ella del Informe Navidson y del texto de Zampanò. La trampa está preparada y cebada y nosotros, lectores ilusos, estamos atrapados en ella.
Que si la casa, que si el Laberinto, que si el Minotauro, que si la ceguera y la demencia de Zampanò... En ese ejercicio de camuflaje por vaciado, sacado de enfoque y generación de ruido por saturación perdemos de vista a J.
Y lo que al fin y al cabo importa no es más que J. y su mente demente. Su caída en la locura, la denostación y denigración continua de su propia capacidad y adecuación a la tarea a la que se enfrenta, su nihilismo y sus engaños a la hora de contarnos 'su' historia. Al final, nos damos cuenta que 'this is not for you' no era un desafío al lector, sino una nota aclaratoria.

«We all create stories to protect ourselves.»

Como decía antes, 
puedo escribir la reseña más rara esta noche:
 «El laberinto es el libro, es la casa, es la mente de J. y nosotros, ilusos 

lectores en busca de postmodernidad, en él nos perdemos».
Ya no lo leo, es cierto, pero quizá algún día lo releeré. 

Es tan corta la lectura y tan largo el recuerdo. 
Porque en noches como esta estuve perdido en el laberinto, 
mi alma no se contenta con haberla leído. 
Aunque este sea el último dolor que me causa, 
y estas sean las últimas líneas que sobre él escribo.

1 comentario:

  1. Finalicé su lectura no hace mucho, tras concluirla me adentré en la relectura de Moby Dick y tras finalizarla me embarqué en el universo Bernhard y en estos momentos abordo la recta final de Extinción (un desmoronamiento)... y sip, ayer sin ir más lejos comentaba con otro amiguete de libros, ese regusto que deja la casa de hojas.
    A día de hoy sigo-seguimos recomponiéndonos del vapuleo del Sr. Danielewski, lo bueno o no, es que pocas veces tienes este tipo de experiencias.

    Felicidades Sr. Vicens

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